sábado, 27 de agosto de 2011


Mientras un niño muera de hambre en este planeta, a pesar de todos los avances tecnológicos, médicos, de comunicación; seguiremos siendo ciudadanos del mundo subdesarrollados y trogloditas, deshumanizados y crueles. ¿De qué nos sirve enviar una nave al espacio si un niño no tiene qué llevarse a la boca? Somos unos incultos y pobres retrasados. He dicho.